GARETH PUGH, futuro imperfecto

 

El jovencísimo Gareth Pugh se ha ido haciendo un pequeño hueco en el difícil mundo de la moda. Actualmente el escenario perfecto para labrar su nombre es París, ciudad donde reside y, desde hace unos años también, presenta sus colecciones. 

Ya a muy temprana edad, el joven británico sentía los cosquilleos de la moda y su paso por Saint Martins fue decisivo  para un soñador como él. Otros genios, como el gibraltareño Galliano o el dasaparecido McQueen pisaron también sus aulas.

Fue el vestido de globo hinchable, fotografiado por Nicholas Fornichetti, el que hizo que se hablara de Pugh como el talento en alza que debía representar la etiqueta made in England.  Fotógrafos como Mario Testino o Bruce Weber y el beneplácito de la todopoderosa Anna Wintour le han ido posicionando al lugar  donde se encuentra hoy. Sus diseños nada comerciales son a su vez un reclamo por lo artístico. De ahí que personalidades consagradas del pop como la excéntrica Lady Gaga, la australiana Kilie Minogue o la  curvilínea Beyoncé luzcan atuendos del británico. En el último y reivindicativo videoclip de ésta, ¨ Run the world (Girls) ¨,  e incluso ya en el anterior, la diva americana luce atuendos del genial Pugh.

¿Sus señas de identidad? PVC formando capas voluminosas, plexiglás, latex brillante, máscaras, mallas y los colores blanco y negro con tan sólo ligeras interrupciones del gris. Todo ello le lleva, cuando se encuentra sumergido entre bocetos, a luchar entre la luz y la oscuridad. Mensaje que plasma en su colección.

Los expertos no dudan en incluirlo en el complejo grupo de diseñadores británicos entre ellos, el desaparecido Alexander McQueen, John Galliano o  la reina del punk Vivienne Westwood.