Mary Katranzou , la reina de la impresión digital.

     Mary Katranzou es tan griega como el Acrópolis de Atenas, pero residente en Londres, donde la han llevado sus intereses artísticos, haciéndola sentir tan británica como el Big Ben.

Su desfile de graduación recibió grande críticas y dejó latente su dominio de la impresión digital, la cual se ha convertido en la impronta de sus creaciones.

Katranzou es dueña de una corta pero intensa carrera que siempre despierta una fuerte expectación y reacciones varias por la fuerte conexión que respiran el arte y la tecnología en sus prendas.
 A fecha de hoy  puede presumir de varios logros, como ser la ganadora de varios premios al igual que sus colegas Akerman o Alexander Wang o Rodarte y sentirse mimada por la editora de moda que ya se siente su embajadora, Anna dello Russo o nombrada ¨ Mejor talento ¨ en los British Fashion Awards. 

Es en Colette, Santa Eulalia, Barney´s y Harvey Nichols donde cuelgan sus referentes estéticos y conceptuales, desde el Art Decó muy presente en sus prendas, o bien el futurismo y la Psicodelia hasta el Surrealismo que aveces resultan tan irreales que rozan el kitsch pero de gran placer visual y desconcierto.

La creadora helena es  dueña de poderosas técnicas que hacen que el corte hagan desaparecer el límite entre los volúmenes, haciendo de cada prenda un armonioso pero bello caos repleto de detalles.

Para su última colección otoño 2011,  Katranzou se ha inspirado en mujeres de gran fuerza estética e iconos de la moda, tales como Diana Vreeland o la Duquesa de Windsor, quienes en su día se rodearon de objetos de decoración de gran opulencia, como los huevos de Fabergé o los jarrones Ming, de gran influencia chinoiserie.

Cabe destacar que el prestigioso diseñador de las más reconocidas suelas rojas Louboutin no ha dudado en prestar su talento para completar los looks de Katranzou.

Así pues, no es de extrañar que después de tanto derroche artístico, la modelo Alexa Chung, la actriz Catherine Zeta -Jones o la editora de moda Anna dello Russo sientan una  especial devoción por la diseñadora a la que consideran ya un mito.

PACO RABANNE y el reflejo de sus metales

París ha vuelto a brillar de manera especial. Después de su sentida ausencia, Paco Rabanne volvió a desfilar y esta vez lo hacía de la mano del indio Manish Arora, aclamado en Bollywood por sus delirantes diseños de vivos colores, quien, respetando los códigos de la casa francesa, arrancó fuertes aplausos en la Semana de la Moda de la ciudad gala.
La firma, que hoy día pertenece al grupo catalán Puig,  eligió como marco el Centro Georges Pompidou para presentar su brillante colección de insinuantes prendas de alegres tonos verdes azulados, rojos intensos, oro y plata,  naranjas, azules, sin faltar el siempre eterno negro. Una colección que según el creador hindú tiene como fuente de inspiración las formas orgánicas y las esculturas de su compatriota y admirado Anish Kapoor. Aun así no deja de consultar los archivos del fundador que le sirven para nutrirse de la esencia de la marca.
 El artista vigilaba atento como las modelos recorrían la pasarela vistiendo sus espectaculares vestidos de hombros poderosos en forma de espiral. Tocados que no llegaban a su fin en colores intensos y vestidos que se adaptaban como una segunda piel en finas napas.Transparencias en las prendas donde las piezas se unen con pequeñas argollas en un final apoteósico donde diez modelos de color desfilaron con sus prendas más llamativas.
El fundador de la firma,  el vasco Paco Rabanne, quien fue uno de los nombres más respetados dentro de la alta costura, ha encontrado un diseñador que cuaje dentro de la firma fundada en los años 60.
Poco después y como es habitual, Arora comentaba a los medios que continuará ofreciendo el brillo del metal, pero no de una manera literal.